La lluvia es uno de los peores oponentes de los cofrades. Las intensas trombas de agua que acostumbran a generarse en los meses de marzo y abril, temporada en las que se festeja la Semana Santa, acostumbran a fastidiar más de una procesión. Aparte del tiempo de preparación, organizar los recorridos supone mucho dinero, puesto que se deben adquirir flores, candelas, llamar a las bandas de música… e inclusive en muchas urbes es habitual que se subasten los puestos de costaleros que llevan los pasos al hombro. En suma, el costo de una procesión, sobre todo el de las más conocidas, acostumbra a rondar entre los veinte y treinta euros, un dinero que se puede llegar a perder si las condiciones atmosféricas no acompañan.
Por esta razón, muchas cofradías deciden contratar pólizas anti lluvia, unos seguros de cancelación que les dejan recobrar el dinero invertido en la procesión si esta no se hiciese a raíz de la lluvia.
Pólizas anti lluvia
La cobertura primordial de las pólizas anti lluvia es la indemnización a la cofradía por no poder hacer la procesión a raíz de unas condiciones atmosféricas desfavorables. Dicha compensación está compuesta por los costos fijos que declaró la cofradía en el instante de la contratación del seguro. Por otra parte, la prima de la póliza se establece en función de lo declarado en el momento de suscribir el seguro y acostumbra a ser un diez por ciento de la suma asegurada.
Esta clase de pólizas se contratan unas semanas antes que empiecen las procesiones, para cubrir asimismo los ensayos de los días anteriores. Además de esto, no solo cubren la cancelación por lluvia, sino incluyen asimismo otro género de fenómenos atmosféricos como ciclones, rayos, viento huracanado o bien nieve.
En el momento de contratar el seguro, un punto esencial que hay que tener en consideración es qué condiciones impone la compañía para abonar la indemnización. Esto ocurre pues muchas compañías de seguros demandan que para indemnizar a la cofradía que no ha podido salir en procesión por condiciones atmosféricas desfavorables, se llegue a un determinado valor de lluvia, viento o bien nieve en las horas anteriores o bien siguientes a su salida. Por poner un ejemplo, si se demanda que se llegue a los tres litros por centímetro cúbico para poder percibir la compensación y el nivel de lluvia se queda por debajo, la fraternidad no percibiría el dinero.
Responsabilidad Civil
Aparte de la cancelación de la procesión, otro de los aspectos que se pueden cubrir es la responsabilidad civil (RC) en el caso de accidente. Con un seguro de RC se resguarda a la cofradía de un posible daño que se le pueda causar a un tercero mientras que se festeja la procesión. Por servirnos de un ejemplo, si se cae un farol del paso y daña a los asistentes o bien si se produce un incendio a raíz de los cirios.
Por otra parte, los restos de cera que quedan tras la procesión asimismo pueden ser los responsables de un siniestro siguiente. Por este motivo, ciertas urbes han llegado a sugerir a las cofradías que suscriban un seguro de Responsabilidad Civil para cubrir los posibles accidentes derivados de los restos de cera que los cirios dejan en la calle.
¿Los daños y accidentes asimismo se puede cubrir?
Los penitentes, costaleros o bien músicos que salen en procesión pueden padecer accidentes a lo largo del recorrido por la urbe. Frente a la posibilidad de que esto suceda y puedan padecer daños, muchas cofradías contratan pólizas de accidentes para resguardarlos. Con ellas, si un costalero padeciese una lesión de espalda mientras que carga con un paso, podría ser indemnizado por incapacidad o bien muerte e inclusive percibir asistencia sanitaria incluida en el seguro.
Por otra parte, los pasos de Semana Santa acostumbran a ser de mucho valor, aun ciertos de ellos son verdaderas piezas de artesanía con oro, plata y piedras bellas. Para resguardarse en el caso de accidente, hurto, robo o bien pérdida, las cofradías acostumbran a contratar un seguro de Patrimonio. Esta clase de póliza asimismo actuaría como un seguro de Daños caso de que padeciese un siniestro eventual que estropease el paso o bien la imagen.