En el momento de contratar un seguro de vehículo, son muchas y variadas las distintas combinaciones que podemos localizar, algo que hace dudar al conductor, en tanto que a veces no podemos distinguir todas y cada una de las coberturas y diferencias que existen entre los diferentes géneros de seguros.
El día de hoy os vamos a enseñar de forma práctica, cuales son las primordiales diferencias que podemos localizar entre los seguros de vehículo con y sin franquicia, entre los aspectos de la contratación de seguros para coche que más dudas crea, sobretodo si tenemos en consideración la reducción del costo del seguro entre estas 2 diferentes vertientes de pólizas.
Resulta fundamental aprender a distinguir las primordiales diferencias que existen entre los dos géneros de cobertura, algo para lo que resulta indispensable conocer a fondo su funcionamiento conforme los diferentes géneros de siniestros que podemos probar.
Si deseas aprender las primordiales diferentes entre los seguros de vehículo a todo peligro con y sin franquicia, prosigue leyendo los casos prácticos que os planteamos a continuación:
Caso 1 – Accidente en la vía circulatoria
Empezamos con el primero de los casos prácticos, en el que nos vemos envueltos en un choque con el vehículo delantero por no respetar la distancia de seguridad recomendada. El choque ha sido a poca velocidad, con lo que no hay unas partes de lesiones, mas no obstante, si hallamos unas partes de daños materiales.
En un caso así, debemos aceptar nuestra culpa al pegar por detrás al vehículo delantero, con lo que nuestro seguro va a ser el responsable de indemnizar a la inversa cubriendo los gastos por los daños que el usuario tenga. No obstante, ¿que pasa con nuestros daños?, puesto que es exactamente donde los seguros a todo peligro con y sin franquicia tienen la primordial diferencia.
En caso de que tengamos un seguro Todo Peligro sin franquicia, nuestra aseguradora se va a hacer cargo de la reparación de forma totalmente íntegra. No obstante, en caso de que tengamos un Todo Peligro con franquicia, y el total de daños ascienda a más o menos unos cuatrocientos cincuenta euros, la compañía se va a hacer cargo de la reparación, salvo el importe de la franquicia, la que deberá ser costeada al cargo del cliente del servicio.
Caso dos – Accidente con daños al vehículo sin terceros identificados
En el ejemplo práctico número 2, nos ubicamos en una situación hipotética en la que nos hallamos en el primer año tras la adquisición del vehículo asegurado, el que tiene los próximos daños del mismo (y sin tener ningún una parte de accidente de circulación en la vía pública): abolladuras en la parte delantera del turismo, las que provocó un tercero no identificado. En la parte posterior entramos otras abolladuras provocadas por nosotros mismos al hacer una mala maniobra a lo largo de la ejecución de un aparcamiento; Y finalmente hallamos una rascada en la pintura de las puertas ocasionada por un acto salvaje, como por servirnos de un ejemplo la ralladura realizada con una llave.
Ahora bien, ¿tendríamos entonces todos y cada uno de los daños y costos derivados de su reparación absolutamente cubiertos?, lo descubrimos a continuación:
Caso de que tengamos un seguro Todo Riesgo sin franquicia, los gastos de la reparación estarían totalmente cubiertos.
En caso de que tengamos un seguro Todo Riesgo con franquicia, la cobertura de los gastos de reparación dependería del total al que ascendiesen estas de forma separada, en tanto que se las considera como 3 diferentes siniestros y han de ser facturados separadamente.
Es en este punto cuando se transforma en indispensable conocer la forma en la que marchan los seguros a todo peligro sin franquicia, puesto que en caso de que cada entre las reparaciones tuviese un costo aproximado de trescientos euros, y tuviésemos contratada una franquicia de cuatrocientos cincuenta euros, nos tocaría abocar por completo el importe íntegro derivado de las reparaciones.
Con franquicia o bien sin franquicia, ¿Como contratar?
La recomendación sin tener en consideración ningún otro género de condición está clara: aconsejamos contratar un seguro Todo Peligro Sin Franquicia, en tanto que de esta forma vamos a poder tener cubiertos un 100 por ciento de los siniestros de circulación en la vía pública, los pequeños golpes, tal como los actos de vandalismo.
Esta clase de seguros son ideales para todos aquellos automóviles absolutamente nuevos, y cuando menos, a lo largo de los 2 primeros años de su puesta en circulación. Desde acá, todo depende de lo que precisemos o bien lo que más se ajuste a nuestras necesidades, en tanto que si por poner un ejemplo, deseamos preservar nuestro vehículo siempre y en todo momento limpio, para arreglar cualquier arañazo o bien pequeño abollamiento que aparezca en la chapa, debemos decantarse por un seguro a todo peligro sin franquicia de forma que con el tiempo, lograremos ahorrar una esencial cantidad.
No obstante, la diferencia que existe entre estos 2 géneros de seguro es muy notable en cuestiones económicas, puesto que los seguros sin franquicia ascienden a un coste total considerablemente más elevado que los que la tienen.
De este modo aconsejamos asimismo la opción de contratar un seguro a todo peligro con franquicia en caso de que solo tengamos interés en tener cubiertos accidentes de circulación en la vía pública, y que en casos como los que hemos expuesto en los ejemplos prácticos precedentes (pequeños arañazos, abolladuras o bien golpes) estemos absolutamente prestos a abonar, al menos, la mayoría de la totalidad del importe de su reparación.
En el momento de contratar uno de estos 2 diferentes géneros de seguros, es totalmente preciso que conozcamos sus primordiales diferencias, a fin de que así podamos seleccionar la modalidad que más se ajuste a nuestras necesidades, tal como a nuestro bolsillo.