La protección del hogar ha sido, desde siempre, una prioridad para las compañías aseguradoras ya que es la demanda número uno de sus clientes. Protegernos frente a robos, intrusiones, desperfectos, accidentes o fenómenos meteorológicos que puedan causar algún daño a nuestra propiedad o seres queridos sin duda ocupa alguno de los primeros puestos en nuestra lista de preocupaciones.
Dentro de los seguros de hogar podemos encontrar muchas opciones diferentes, buscando siempre la máxima cobertura en caso de cualquier contingencia o accidente.
Las más comunes suelen ser las de incendio, accidentes dentro del ámbito doméstico, como pueden ser los desperfectos en vitrocerámicas, daños por desagües o bajantes en mal estado, daños causados a o por vecinos, caída de objetos a la vía pública, etc etc. La lista es casi infinita y depende como siempre de las preferencias de los clientes, de las opciones de las pólizas contratadas, de la seriedad o formalidad de la compañía a la hora de responder a reclamaciones, etc.
Lo que es seguro es que las ventanas no son ni mucho elementos ajenos a la problemática de tener que asegurar nuestro hogar o lugar de trabajo, por cuento son elementos clave de cara a la comodidad de un hogar (aportan luz natural y regulan la temperatura) y también suponen un punto clave de acceso en caso de intrusión. Es por esto que muchas aseguradoras han creado seguros específicos para las ventanas, pensando especialmente en aquellas que ya sea por el lugar donde están colocadas, o por su singularidad, sean merecedoras de una atención o protección especial.
Ventanas especiales que han de ser protegidas especialmente
Hablamos por tanto de ventanas que bien por estar colocadas en un lugar preeminente de la propiedad, bien por ser bienes de interés histórico deben ser cubiertas por una póliza independiente de seguros o por una cobertura añadida a la póliza general.
- Ventanales con fácil acceso desde el exterior. Es fácil pensar que aquellas ventanas o ventanales que forman parte de elementos decorativos en la entrada de casas, ya sean independientes o pareadas, estén sujetas a una especial protección. Seguramente su colocación las haga susceptibles de sufrir daños vandálicos, rotura de cristales o marcos, intentos de sustracción o de apertura para acceder a la vivienda, etc.
- Muros de cristal, escaparates, etc. Muy demandados por los comercios, y cada vez más demadados por la hostelería, son un elemento básico de casi todas las tiendas ya que permiten al público ver la decoración y los productos que vendemos, etc. Se trata del primer objetivo de los grafiteros, alunizajes o ladrones de todo tipo; pueden sufrir desde pintadas a destrozos que hagan obligatorio su sustitución. En este caso las compañías de seguros cuentan con productos específicos, y su precio variará en función de muchas variables: situación de la cristalera o escaparate (si esta a pié de calle o en el interior de un centro comercial, por ejemplo), metros cuadrados, si el negocio cuenta o no con seguridad privada adicional, etc.
- Ventanas especiales. En este apartado incluimos a las ventanas oscilobatientes ya que por estar compuestas de elementos móviles y ser por lo general más pesadas, pueden ser susceptibles de necesitar una cobertura especial por parte de nuestra compañía aseguradora. No debemos olvidar que este tipo de ventanas, especialmente las que estan equipadas con sistemas de doble cristal suelen suponer una inversión importante para sus propietarios y es lógico que deseen estar cubiertos por su compañía de seguros en caso de sufrir algún tipo de percance.
No debemos olvidar no obstante, que en estos casos la mejor opción es consultar siempre con nuestro agente para conocer las condiciones exactas de nuestra póliza, cuales son las coberturas contratadas, el valor del continente asegurado etc, y por supuesto comparar periódicamente las condiciones de nuestra póliza con las de la competencia para mantener el importe de nuestra póliza en un precio acorde al mercado.